Egresados

Yenni Crisóstomo 

Buenos (días/tardes) honorable y distinguida mesa de honor. En nombre de mis compañeros y compañeras, extiendo un cordial saludo a cada una de las autoridades presentes, en especial al señor Rector Nacional Alberto Ramírez Cabral y a la Directora del Recinto Moca, Ingeniera Ramona Cáceres y en sus personas al claustro académico; así como también a cada uno de los invitados, familiares y amigos que están presenciando esta graduación virtual.  

 Para mí es un gran honor dirigir estas palabras de gratitud en nombre de todos los graduandos de esta XXXVI (trigésima sexta) graduación ordinaria de la Universidad Federico Henríquez y Carvajal. 

El día de hoy, con este acto, se marca el fin de uno de los caminos más importantes que hemos tenido la mayoría, y en este final compartimos todas las alegrías de haber conseguido una meta personal que nos propusimos hace unos años, aproximadamente 4 años cargados de esfuerzos, sacrificios, perseverancia, responsabilidades, compromiso y entrega, de incertidumbre y temor al futuro.  

Para llegar a esta meta han sido muchos los obstáculos que se han tenido que superar, sobre todo este último año, que por motivo a la pandemia y la situación actual que está viviendo el mundo, muchos compañeros quedaron atrás y otros pensamos en retirarnos, pero seguimos luchando hasta el final y gracias a eso hoy estamos haciendo este sueño realidad.  

Debemos dar gracias a Dios por darnos la fuerza y la salud para llegar hasta aquí, por poner en nuestro camino personas que nos impulsan y nos motivan a seguir siempre hacia adelante, gracias a nuestras familias, por su apoyo y su amor incondicional, por creer en nosotros, gracias al personal administrativo y docente, gracias a todos los maestros que nos acompañaron en este proceso de enseñanza-aprendizaje, gracias por su paciencia, sus consejos y su entrega en cada asignatura y a nuestros compañeros, que en este tiempo han pasado a ser grandes amigos y colegas.  

Gracias a la Universidad Federico Henríquez y Carvajal, nuestra alma mater, por brindarnos la oportunidad de estudiar a nivel profesional y brindarnos las herramientas necesarias para nuestra formación. 

De manera personal quiero agradecer a mi familia, en especial a mis padres, hermanos, mi tía y mi esposo por todo su apoyo, tanto moral como económico, esto es gracias a ustedes. 

Me quiero despedir instando a mis compañeros a seguir preparándose para el futuro, no quedarnos aquí, debemos seguir luchando y preparándonos día a día, porque como dijo Benjamin Franklin: “Una inversión en conocimiento siempre paga el mejor interés”. 

¡Felicidades graduandos y éxitos en su vida profesional! 

¡Que Dios nos bendiga a todos!